Estas en un boliche y se te acerca un pibe a preguntarte si querés bailar (con suerte te pregunta, sino asume directamente que querés). Vos, con tu mejor cara de diva le decís “No, gracias” lo mas simpáticamente posible, porque vamos a ser sinceras, hay que tener huevos para tirársele a una mina en medio de un boliche, con todos tus amigos mirándote.
Como sos una pobre ingenua, supones que el pibe se va a ir, pero no, el muy goma empieza con el “Dale, un poquito, así charlamos” “¿sabés que sos muy linda?” “¿qué pasa, tus amigas no te dejan?” “Vení, te invito a tomar algo” y un sin fin de oraciones que parece que las tienen grabadas y estudiadas al pie de la letra, a las cuales ahora contestas con un simple “No”.
¡Y el flaco no se cansa! Sigue un rato mas hasta que directamente ni le contestas y él te dice “¡Anda, histérica!”.
Esta es la parte en la que yo pregunto ¿Cuál es tu puto problema? Te lo dije bien la primera vez, te lo dije mas o menos la segunda y la tercera vez, a la cuarta te tengo que mandar a la mierda porque no entendés que ¡NO QUIERO BAILAR!
¿Y por esto nos ganamos el título de histéricas?… esta bien, vos sos un pelotudo.
1 comentario:
Por eso no voy a bailongos. Paula
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