jueves, 25 de agosto de 2011

¡Sin Filtro se muda completamente a facebook!

Sí, me hinche las pelotas de publicar en dos lugares distintos, así que los que no tienen facebook media pila y créense uno... además de leerme van a poder conseguir novio nuevo, o recuperar el viejo... total, ¡toda la mierda está junta en el mismo lugar!
¡Saludos a todos!

viernes, 19 de agosto de 2011

Catarsis sangrienta


Me doy cuenta que me está por venir porque empiezo a hacer cosas raras.
Milagrosamente no soy de esas minas que se ponen nerviosas (ojo… sólo cuando estoy indispuesta) o de mal humor. No, yo tiro más para el lado de la melancolía.
Por ejemplo, ayer me puse música super depre en la computadora, encendí un hornito con esencia de vainilla, apague las luces y baile… sola…Alto bajón gente, pero la pasé super bien, sobre todo porque mi compañero de baile imaginario no hablaba.
Cuando se acercan estos días suelo llorar más de lo normal, Como siempre, lloro con las películas, lloro con las series (aunque sean comedia), lloro con los libros, pero ahora también lloro con las publicidades. ¡Loco! No estoy mal, de verdad que hay algunos publicistas que son re sensibles, que plantean cosas reales, que duelen, que a una LA PONEN MAL ¡MUY MAL! (lágrimas). También suelo caminar debajo de la lluvia escuchando música. Esta parte no es agradable, es patética… porque además… para variar… lloro.
No es que haya un motivo especial por el cual deprimirme, pero ser mujer es muy difícil man. Hay que bancarse muchas boludeces cuando una tiene tetas y además, una tiene que soportar callarse la boca, porque sino te tildan de loca. Parece que la palabra mujer para algunos es sinónimo de enferma mental. E indisponerse es recordar todas esas desgracias, todos los meses ¿Sabés lo que es eso? ¡¿Sabés?! No, claro, pero vos opinás igual.
Pero bueno, así están las cosas país, Cristi ganó las elecciones primarias, se anuncia un frío polar de la concha de la lora, la gente no para de mandarse cagadas, él sigue sin llamar, la lluvia del orto que no se sabe si viene o se va, y yo… depresiva y toda manchada.
¡Feliz fin de semana largo para todos!

Para Cristian Kemplkabfklaehfkq

miércoles, 10 de agosto de 2011

"¡¿Lo qué?!"


¿Sabés que me tiene completamente hinchada las pelotas? La gente que se dedica a la docencia y no tiene ni un pelo de vocación.
Todo empezó en el secundario: me acuerdo que tenía un profesor que enseñaba algo así como semiología (como debe haber sido para que ni me acuerde que materia era), hablaba a dos por hora y no hilaba ni un pensamiento. También tenía una profesora de matemáticas que escribía “bateria” en lugar de “baCteria” (esta imbécil, además, era directora del colegio). Y ni hablar de los profesores/as de gimnasia que me hacían correr cuarenta mil vueltas al campo, hacer ciento veinte abdominales mientras ellos se fumaban un pucho, y después me hacían estudiar de memoria el reglamento de algún juego que nunca jamás en mi puta vida volví a jugar.
Así y todo terminé el secundario arañando (no por pelotuda, sino por falta de motivación), para encontrarme con que la facultad era exactamente la misma garcha.
Nuevamente vuelvo a aclararles que hablo desde la experiencia; no creo que en este país exista una persona con mas experiencia que yo en instituciones educativas.
Primero me encontré con el ISER, que tan solo para entrar y poder estudiar locución, tenés que hacer un curso (en el cual te cruzás con tres viejos forros que te dicen constantemente que hacés todo mal), después rendir, a falta de uno, tres exámenes, durante los cuales tenés a dos personas del otro lado mirándote y que, sentaditos desde su lugar, te dicen si sos apta o no para estudiar (sólo estudiar) locución.
Después de este maldito calvario me anoté en la UBA, en Comunicación Social. Bueno, ni hablar, ni siquiera pisé la carrera porque antes tuve que hacer 6 materias del orto que no tenían absolutamente nada que ver con la carrera, salvo Semiología, una materia bosta e inentendible que odié con toda mi alma.
Acá hay de todo, tenés a la loca hippie, al viejo cornudo, al pendejo copado que está re bueno y al pendejo que sabe más que tu abuela, pero no sabe explicar.
Totalmente desilusionada dejé de estudiar en facultades por un año y me dediqué a la música. Empecé canto con una profesora, que, aunque era mas buena que Lassie, nunca me podía decir que hacía mal, y cuando le pedí que por favor me dijera algo, me estuvo repitiendo durante tres meses la misma pelotudez “no te achiques, si llegás a la nota” ¡YA LO SE, YA LO SE, YA LO SE! ¿pero no te das cuenta que tengo un problema? busquemos una solución, pero no me repitas veinte veces lo mismo, porque obviamente no funciona.
Después de un año me cansé y decidí estudiar en algún conservatorio. Esto fue lo peor: me encontré con un profesor que lo único que hizo fue hacerme quedar en ridículo y reirse de mí enfrente de todos, porque claro, yo era cantante y “las cantantes son todas histéricas” y además nunca había tocado ningún instrumento ni había estudiado partituras. ¡Pelado hijo de puta, se supone que te pago para que me enseñes vos todo eso! Así y todo me quedé hasta rendir el primer exámen, me estudié todo, me saque un ocho. Después de unos meses me enteré que cuando tomó lista y se dio cuenta que yo había dejado de cursar, puso cara de tristeza y dijo “que lástima… le estaba yendo muy bien”. ¿Por qué sorongo no me lo dijiste antes en vez de anularme en todas las clases y hacer que pierda la confianza? ¡Sorete! ¡Hombre! ¡Pelotudo!
En la mitad de todo esto intenté hacer un curso de azafata… nada que contar, salvo que me retiré indignada después que un profesor me dijo que mis cejas eran un desastre, que mi pelo era un horror y que tenía que gastarme una fortuna en maquillaje… y cuando me fui, les dijo a todos que yo tenía la cara perfecta para el trabajo. Bueno… sos un imbécil…
Nuevamente pasé un año sin hacer nada hasta que decidí volver a intentar con los medios de comunicación. Otra vez llegue a la conclusión que la mitad de la gente que enseña en este país no tiene ganas de explicar ni como tirarse un pedo.
¡Hijos de puta! Estoy harta de escuchar la palabra filtro: “esa materia es filtro”, “el CBC es filtro” ¡¿LOCO, POR QUÉ NO TE FILTRÁS ES ORTO Y ME DEJÁS A MI EN PAZ?!
Todo el sistema educativo está diseñado para sacarte las ganas de estudiar. Si sos creativo, inteligente, defensor de tus ideas, si decís no entiendo, si preguntás por qué, por todo te mandan al muere, “te filtran”. Así sea la educación pública o privada, es lo mismo, al final parece que sos un problema más que una solución.
Y te digo más, la concha me arrastra de bancarme que me traten de imbécil, ¡porque no lo soy! Y tampoco soy una inútil mantenida por mis viejos que me bancan la carrera, ¡NO! Pedazos de forros, trabajo todo el día, vivo y me mantengo sola y además me garpo la fucking carrera por mis propios medios.
Y no es que me rindo a la primera de cambio, ni que me falta constancia, lo que me falta son ganas de que me basureen, y que alguien que no sabe ni quien soy, me diga que puedo o que no puedo hacer, simplemente por sentarse detrás de un escritorio y preguntarme pelotudeces sobre un texto que ni siquiera se tomó el trabajo de leer. ¡Quiero estudiar! ¡No dar cátedra en Harvard!
Y después me vienen a decir que uno es lo que estudia… bueno… ¿sabés qué? si te comiste todos los maltratos que yo tuve que pasar y te recibiste, lo único que podés llegar a ser es un gran y maldito pelotudo que se deja pisotear por cualquiera. ¡Bien por vos! Pero yo ni en pedo.

lunes, 8 de agosto de 2011

Todo bien ¿vos?

Ayer me encontré con una amiga antes de ir al cine. Tenía tanta mala cara que le pregunté como estaba:
-¿Qué onda el finde? ¿Todo bien?
-No, como el orto, una mierda
-Ehh, ¿Que pasó?
-Nada, pero estoy cansada de contestar que está todo bien, cuando es mentira, no está todo bien, tampoco pasó nada malo, simplemente no paso nada…

Me dejó pensando ¿Por qué seguimos contestando “bien” cada vez que nos preguntan como andamos? Sobre todo cuando no lo estamos… en realidad la mayor parte del tiempo nuestra contestación debería ser “y… acá estoy, como la misma mierda”.
¿Por qué las mujeres seguimos insistiendo en que está todo bien? ¡NO, NO ESTA TODO BIEN! Pero tengo la sensación que si te digo que estoy mal y no se porque, me vas a mandar a cagar o vas a hacer un mundo de esto, y la verdad es que yo nunca estoy bien, estar mal es mi estado natural, dentro de mi depresión me puedo seguir riendo y pasarla bien, porque ya me acostumbre a vivir con esta sensación de bosta constante.
Una puede tener un día, UN día, durante el cual estas feliz, y por lo general se debe a algún hecho en particular, pero da la puta casualidad que los otros 364 días del año no pasa nada, o pasan cosas terribles… pero siempre, siempre contestas a esa maldita pregunta con el “bien, todo bien, ¿vos?”.
Ok. Basta de esta boludez, las reto a contestar esa pregunta con total sinceridad de ahora en mas, así sea el verdulero el que les pregunta:
-Hola, dame un kilo de papas, por favor-
- Un kilo, listo…¿vos todo bien nena?
-No, como el orto, pero dame el kilo de papas igual-
¡O mejor! Empezá la terapia así, en vez de contestarle con el “bien” y después ponerte a llorar a los 20 minutos de iniciada la sesión, cuando te pregunte “¿y… como andamos hoy?” vos contestale con la verdad: “Como el orto, mi vida es una mierda y no se como mierda hacer para cambiarla y dejar de pagarte”.

jueves, 4 de agosto de 2011

Me van a denunciar, pero estoy muy enojada


La Nación sacó hoy una nota titulada “El desafío de vivir solo y llegar a fin de mes”. ¿Qué quieren que les diga? Estoy indignada, ¡indignadísima!  Esta piba… Daniela Peréz González, no se en que clase de mundo vive, ni se cuánto cobra, me encantaría saber cuantos años tiene, porque la nota es una gran, pero ¡GRAN PELOTUDEZ! Lo único que hizo fue desmotivar a todas aquellas palomitas que quieren abrir sus alas y dejar de vivir con sus viejos como pajeros huevones…
Yo les explico… esta mina, arranca diciendo: “Los números varían notablemente según la zona y los tipos de gastos extra que se tengan”, ¡vaya novedad! (como diría mi profesora de taller). Después detalla los valores de los alquileres según la zona… bueno… esta bien, los precios que tiró son reales, pero acá hay que patear loco, si buscás, encontrás cosas mas baratas.
¡Ojo! Les hablo desde la total experiencia… vivo sola desde que tengo 20 años ¡y nunca necesité entre cuatro mil y cinco mil pesos para vivir como dice esta forra! ¡No man! Ni ahí… mal no me vendrían, pero la verdad es que tampoco duermo entre cartones.
Me encantaría saber a quien carajo encuestó, ¿a todos los pelotudos que esperaron a cumplir los 30 años para mudarse de la cómoda y tranquila recalcada concha de su madre? (Gracias Vero).
Dejé de leer cuando un pelotudo dijo que los seis mil quinientos pesos que ganaba no le alcanzaban, porque además estaba pagando la facultad. Bueno pibe… no se donde carajo estudiar pero te están robando… claramente…
Pasa que estos niñitos se quieren ir de la casa de papito para vivir con todos los lujos… y bueno flaco… a veces hay que quemarse un poco el orto y salir a laburar ¿sabes? ¡Un poco de huevo, lindo!

miércoles, 3 de agosto de 2011

Gualicho shawarmanesco


De cómo pasar de la felicidad a la depresión en solo dos minutos

Saliste la oficina una hora para almorzar con una amiga. Como el día estaba lindo y estaban de buen humor, decidieron probar la comida armenia que tantas veces habías visto cuando caminabas por esa cuadra, pero nunca te habías animado a entrar.
Con este puto espíritu de aventura entraron, eligieron, comieron, les pareció genial. Se fueron felices, se fumaron un pucho, se rieron un rato y volvieron al trabajo.
Ahora, digo yo no… la re puta madre, ¡si estabas fenómena! ¿Por qué? ¿Por qué de pronto te acordaste de él y te pusiste a llorar? ¡Pelotuda! ¡Bipolar! El “Lado Oscuro” vuelve a atacar, y esta vez peor que nunca.
Le mandaste un mensaje a tu amiga: “De casualidad ¿el shawarma que comimos contenía algún ingrediente que cause depresión?”
Además de bipolar, fumona…
Bueno, nada… un bajón… porque ni siquiera lo podés llamar para decirle “me acorde de tal cosa… ¿te acordás?” Nahh, ni ahí… ¡Porque no te va a contestar! Y vas a gastar plata en un mensaje y vas a llorar peor que ahora.
El espíritu aventurero y las ganas de probar cosas nuevas te la podés meter en el orto… siempre volvés al mismo lugar, todos los caminos conducen a Roma… todo es la misma mierda con distinto olor…
Mejor concentrarte en pensar que tenía el shawarma ¿ peceto, pesceto o pesheto?

lunes, 1 de agosto de 2011

Ja ja ja (que bueno que te lo tomás con humor)


¡Uy nena! Que pelotuda, histérica, bruja… no hay insulto que te quedé bien porque los superaste todos. Llamar a un ex, con las excusa de “charlar” pero a la vez, depilarte y ponerte la mejor ropa interior, es de conchuda. Me río de vos, sos patética, porque encima hiciste todo eso al pedo.
Decime imbécil ¿Qué esperabas? Obviamente más de lo que debías, porque, de todo lo que te imaginaste no pasó ni la mitad. Estas cosas te pasan por puta y por guacha, porque te creíste que él se iba a pasar toda la vida enamorada de vos y el tiro te salió por la culata (por ser fina por una vez, nomás); hoy resulta que no sólo ya no te quiere, sino que, además, está con otra mina y te dice que, aunque sos una mina re linda (matate) a veces te volvés una persona muy oscura (¿¿¿??).
Bueno… no se que es peor, que en el momento te haya chupado un huevo, sobre todo porque no habías entendido lo que te había dicho, o que doce horas después te quieras cortar las venas, porque es probable que tenga razón
Sumale que no sabés si enojarte o no por lo que te dijo, porque estás re caliente, pero no sabés si es porque te dijo que sos una mierda de una manera muy sutil y “afectuosa” o porque te acordás de todos esos momentos “oscuros” y te querés morir.
La mejor parte fue cuando te preguntó por tu ex (el más reciente, ese por el que todavía estás puteando) y te pusiste nerviosa, le contaste toda la historia mientras jugabas con el paquete de cigarrillos (que obviamente quedó hecho mierda) y te comías las lágrimas de la vergüenza de estar contándole estas cosas ¡y que encima te diga que cualquier cosa lo podés hablar con él! ¡QUE CAPAZ ALGUIEN DE AFUERA QUE SABE COMO SOS, PUEDE VER LAS COSAS MAS CLARAS! Ok… anda a la mierda flaco ¿En que momento vos te transformaste en el coherente acá?
No veas mas a ningún ex, lo único bueno que vas a sacar es mirarte en el espejo que linda te quedó depilada… para que te la vea el perro nomás…

miércoles, 27 de julio de 2011

Hogar dulce hogar – Parte 5


Un lunes volví a mi casa después del colegio y me encontré con mi hermano llorando en el comedor, mirando un cuaderno de la escuela. Al lado estaba mi mamá tratándo de explicarle una ejercicio de matemática.
-Pero no puede ser que no entiendas, ¡prestá atención! Hay cinco palomas, se van dos y después viene una, ¡hacé la cuenta, hijo!- al parecer estaban hace rato tratándo de resolver una ejercicio de matemáticas y ya se estaba poniendo nerviosa.
De la habitación de al lado salió mi papá:
-Dejá mami, yo le explico, si le gritás va a entender menos- Superado.
Mi mamá salio del comedor con los pelos de punta y me dio cinco pesos:
-Andá a comprar queso rayado así almorzamos-
Cuando volví, mi hermano estaba en la misma situación, llorando y gritando que no entendía, pero mi viejo estaba todo rojo y en cada mano tenía un lápiz de color que hacía volar por toda la casa como si fueran pajaritos.
-NENE, SI HAY CINCO PALOMITAS EN UN CABLE, SE VAN DOS, VIENE UNA ¡¡¡¡¿CUÁNTAS PALOMITAS QUEDAN?!!!!!! ¡CUATRO! ¡QUEDAN CUATRO PALOMITAS!
Mi mamá, en la cocina, no podía parar de reirse. Mi hermano nunca aprendió matemáticas.

lunes, 25 de julio de 2011

La tapa de Miami

Ok. El sábado a la noche fui a un cumpleaños en donde no conocía absolutamente a nadie. Típica situación en la que hacés de chaperona de tu amiga, porque el pibe que le gusta la invitó y no da que vaya sola.
Estas situaciones pueden ser productivas solo si tu amiga te promete que en la fiesta hay hombres… y solteros. Bueno, la mía me dijo que íbamos a ser ocho… con lo cual, ya no era una fiesta, sino una previa o algo así, pero si eran todos tipos y nosotras dos, podía llegar a ser divertido.
Bueno, no, las pelotas… éramos ocho, pero contando a las novias de los pibes… sí, todos con novias y una más pelotuda que la otra, un garronaso.
Con mi amiga nos miramos y nos dimos cuenta que la única manera de safarla era ponerse en pedo, pero no hay nada peor que el pedo de embole… es fuerte, muy fuerte.
Las minitas pelotudas hablaban de pavadas sobre Miami (posta, no exagero… hablaban de eso) y los pibes hablaban sobre un documental que estaba haciendo uno de ellos, sobre un pueblo que había quedado bajo el agua después de una inundación… o sea, este pibe era inteligente, y hablaba de cosas copadas y la novia era más pelotuda que Paris Hilton. No pude evitar pensar que el mundo está mal, que los hombres están mal, porque en ningún lugar de mi cabeza cabía que ese pibe pudiera estar enamorado de esa mina, que la única posibilidad era que estaba con ella solo porque era hermosa.
Estuve un rato así, escuchando las dos conversaciones y tratándo de no ojearle el novio a la piba (tratándo); hasta que me dí cuenta que mi amiga me había dejado sola, así que puse mi mejor vos de idiota y me puse a hablar sobre Miami (aunque nunca jamás fui), porque no daba ponerme a hablar del documental con los pibes porque las novias me iban a fajar.
Así aguante un rato, vaso tras vaso, tratando de comérme todos los comentarios que se me ocurrían, y tomé tanto que las chicas me empezaron a caer bien y por lo visto, yo a ellas también.
Llegó la hora de irnos y decidí ir al baño, porque no daba mearles el autos a las chicas, aunque me hubiera gustado. Entré y miré el inodoro, hermoso y blanco (como toda la casa), levanté la tapa, pero no se porque no se quedaba levantada, se volvía a caer… volví a intentarlo un par de veces… miré en todos los costados, porque capaz tenía algún sistema raro traído desde Miami o había que sujetar la tapa con algo, pero no… era así, la tapa era una mierda … así que me levante el vestido con una mano y con la otra la mantuve levantada… y traté de sentarme, como de coté… la tapa se me cayó en la espalda, dolió… pero no podía gritar, y como ya había empezado a mear me quedé así… sentadita, con la tapa apoyada en la espalda… mirando el espejo y pensando en como sería ir al pueblito ese que contaba el pibe.
Salí del baño tentada, y le dije a mi amiga:
-Por favor, andá a mear al baño- 
- ¿Por?- me dice
- Vos andá- fue lo único que le contesté, y me fui a sentar con las chicas Miami
A los cinco minutos la ví salir del baño riéndose sola:
- Jajajajaja, ¡la tapa boluda!- me dijo
Listo, la noche había remontado, con una simple tapa de inodoro… lo demás no se los puedo contar porque no me acuerdo…o porque no quiero o porque no hubo nada más interesante que esos cinco minutos en el baño…

martes, 19 de julio de 2011

Nuevas instrucciones – Parte 2

Bueno, la primera parte me salió como el orto, me corte el pelo y ahora es un desastre, ¡no me puedo peinar! No se si es la humedad o que, pero es terrible.
La casa me quedo vacía, parece como si recién me hubiera mudado, un bajón. Encima ahora el gato no tiene donde dormir y se pasa toda la noche caminando y maullando, con el perro corriéndole alrededor para jugar… no dormí en toda la noche…

lunes, 18 de julio de 2011

Nuevas instrucciones

La semana pasada leí un libro que decía que para olvidarse de un ex (que merece el olvido, completo) tenías que cortarte el pelo, teñirte, hacer algo por tu cuerpo, deshacerte de todas las cosas que hay en tu casa que te recuerden a él o, en su defecto, pintar las paredes o cambiar los muebles de lugar.
Luego de cerrar el libro, sentí una especie de revelación (aunque lo que este autor decía no era nada nuevo) y me pedí un turno en la peluquería, con el peluquero pelado.
Siguiendo con las instrucciones lo llamé a mi hermano y le pedí que viniera el fin de semana a colgar de una puta vez los cubos que compré cuando me mudé y que nunca puse donde debía. Voy a tirar los sillones al carajo, porque el perro los destrozó y, además, fueron los que él me ayudo a subir por el ascensor. También voy a tirar por la ventana una computadora del año 98’ que está de puro adorno en el living del departamento. Como pintar no puedo porque no tengo un mango, voy a limpiar las paredes que el perro autografió con sus patitas y voy a mandar a la tintorería toda la ropa de cama que huele peor que el zoológico de Luján (espero que no me diga que son pocas cosas porque le voy a meter todo por el orto).
El problema es que ahora me agarró una ansiedad incontrolable y hasta fui a la obra social a hacer el cambio de domicilio para que las boletas, por fin, lleguen a mi casa, luego de un año de decir “la semana que viene lo hago”. Mis planes incluyen, además, hacer el cambio de domicilio en el documento para dejar de votar en Junín todas las putas veces que me hacen votar al pedo, porque siempre gana el pelotudo que yo no voté y siento que me hago todo el viaje el reverendísimo pedo.
Sobre lo de “hacer algo con tu cuerpo” prefiero dejarlo en suspenso, a menos que el garcharse a medio capital y alrededores y comprarse mucha ropa valga como ítem cumplido.
Espero que todo esto funcione, porque se me están acabando las ideas… y el presupuesto.

jueves, 14 de julio de 2011

¿Poca ropa?

Creo que un día voy a asesinar a la señora del lavadero.
Cada vez que voy me dice la misma pelotudez:
-Mmm ¿no será muy poco para un solo lavado?
Hija de puta, la verdad no entiendo cual es el problema con que uno lleve poca ropa para lavar ¿No se supone que es mejor? ¿Qué es menos trabajo? Juro que llegue a pensar que se le rompía el lavarropas si le ponías pocas cosas, ¡PERO NO! Es exactamente lo mismo.
Hoy me cansé, porque además de llevar veinte mil cosas en la mano, de tomarme el trabajo de levantarme de la cama para llevar la ropa y además, llevar al perro a dar una vuelta, la piba estaba más imbécil que nunca y si es posible, la cara la dejaba más en evidencia que cualquier otro día. Así que hoy le contesté:
- Mirá flaca, no tengo más ropa que la que te traigo todas las putas semanas, y vos y tu marido me dicen siempre la misma conchudez ¿Cuál es el problema con que traiga pocas cosas?
- Bueno, no, yo te digo porque capaz no te conviene- esto además lo dijo lo más lento posible.
- El 90% de las cosas que hago no me convienen y te digo… traer poca ropa al lavadero es la que menos me preocupa ¡así que no me rompas más las pelotas!

Me voy a arrepentir, me va a devolver toda la ropa desteñida, pero se lo merece por preguntarme pajareadas que además me hacen sentir sola, pobre y con una vida de mierda.
¡Anda a lavarte el orto a ver si así se llena el lavarropas forra!

miércoles, 13 de julio de 2011

Odio a los hombres cuando:

1. manejan – Se sacan los mocos en todos los semáforos, hablan solos, se ponen nerviosos y actúan como si ellos lo hicieran todo  mejor
2. miran un partido – no te hablan más que para pedirte algo de la cocina, gritan, hablan en plural “este partido lo ganamos”, “hoy jugamos”. ¡Flaco!  vos no hacés nada más que sentarte a comer y a putear. Con todo esto lograron que odie el fútbol.
3. comen – son desagradables, se atoran, se les cae todo, se llenan el plato y le ponen sal, queso, aderezos, sin importar si van a terminarlo, total, la boluda después tira todo y listo.
4. hacen zapping – El movimiento del pulgar es automático, nunca se quedan en ningún canal a ver nada.
5. cantan canciones de cancha – te zamarrean, te gritan en la cara, golpean los muebles y las paredes y saltan como monos en celo.
6. te contestan con “chupame un huevo” – Ok, pero vos chupame una teta primero.
7. te llaman después de un año, justo cuando vos te olvidaste que existía – Matate gil
8. hablan de los problemas de la mujer  -  …
9. te dicen: “Uhhh nena… ¿Qué te pasa? ¿te vino? - ¡Sí! Me vinieron unas tremendas ganas de cagarte a trompadas, imbécil-

Amo a los hombre cuando:
Se callan la boca y siguen instrucciones – De cualquier tipo.

lunes, 11 de julio de 2011

Hogar dulce hogar – Parte 4

El sábado a la tarde mi hermano volvió de pasear al perro y se encontró con esta escena: mi mamá baliando en el balcón, con los ojos cerrados y escuchando la “Marcha de la bronca”, de Pedro y Pablo, a todo volumen (bailando es una forma de decir, en realidad daba saltos por todos lados y movía los brazos como los muñecos inflables que ponen en la entrada de las gomerías).
Cuando el perro la vió creyó que estaba jugando, por lo que también se puso a saltar como un pelotudo mientras ella corría por todo el balcón.
A la tercer vuelta de la misma canción, se cansó de bailar sola y empezó a invitar a la “fiesta” a todos los vecinos:
- ¡¡¡Vamos argentinos que mañana se votaaaa!!!
- ¡Loca!- le contestaban desde alguna ventana
- ¡Aguante la democracia!
- Calláte hija de puta-
- No me callo nada- subió más el volumen y cantó a todo pulmón – “Bronca porque ríen satisfechos, al haber comprado sus derechos
En este momento mi hermano se asomó al balcón y vió que de todas las ventanas salían los vecinos a gritarle cosas y a disfrutar de la escena, algunos hasta habían hecho el mate.
¿Quién dijo que la familia no se elige?  Lo que no se elige son los vecinos.

viernes, 8 de julio de 2011

La terapia femenina


Es fácil identificar a una mujer que va al psicólogo porque todo lo analiza desde “otro lado”.
Cuando las minas empezamos terapia pasamos por varios procesos. El primero es el no saber de que carajo se trata y cuando la gente nos pregunta que onda con las sesiones, les decimos “mmm bien, no se, recién empiezo igual”.
La segunda face es la más insoportable, te volvés una hija de puta que, hable de lo que hable, siempre empieza las oraciones con “mi psicóloga dice que”. Lo peor es que comenzás a ver que todo tiene que ver con todo, que las cosas siempre tienen un porque y predicás día y noche tu filosofía barata.
En el medio pasas por la desilusión, el profesional te dice algo que no te gustó y ya te parece un imbécil, “¡se mandó cualquiera!”, capaz hasta dejás terapia por un tiempo, pero a los meses te das cuenta que tenía razón, que efectivamente sos muy puta y que no lo podés evitar… y volvés.
El siguiente estado es el más copado, porque te crees que sos la persona mas equilibrada del mundo, te sentís liberada, te dan el alta y creés que nunca más vas a tener un puto problema. Y cada vez que alguien te plantea algún inconveniente, así sea que el perro se comió las bombachas, vos le preguntás: “¿hacés terapia? Tendrías que hacer… te va a hacer bien” .
Pero un año después, tenés un ataque de ira y la luz de alarma se enciende. Otra vez estás sentada en esa habitación hablando de tu mamá, tu abuelo y de cómo tu papá te dijo que hacerse la paja estaba mal.
 Es un camino de ida…

jueves, 7 de julio de 2011

Figurita repetida


Ir al cine enojada no es una buena opción, recordalo para la próxima.
Estabas indignada, la sangre te hervía y todo porque el muy soquete se mandó la misma cagada que se mandó tu ex, pero como ya no tenés la misma paciencia de antes, ni siquiera pudiste disimular… ¡“la-te” flaco! Para esto me quedaba donde estaba y seguía llorando por lo mismo.
Llegaste a tu casa y tu hermano te estaba esperando
- Hola ¿cómo estás?
- ¡Cómo el orto! ¡Vamos al cine!
En el camino le contaste toda la historia y él (por supuesto, porque es hombre) te dijo:
-Ahhh…
Ok, trataste de no desbordar e hiciste todas las cuadras hasta el cine pensando en lo similares de las situaciones, la ira te llena los pulmones, la garganta, los ojos y te ponés a llorar como una idiota. ¡Que hija de puta! ¡Dijiste no ibas a llorar más!
Una vez en el cine te dirigís a comprar las entradas
- Hola, quiero dos para la función de las 19.45
- La sala tiene 48 filas de 15 asientos cada una ¿en cual te doy?
- ¿La pantalla está en la 48 o en la 1?
- En la 1, delante de todo-
- Bueno, entonces dame en la 48-
- No me quedan mas en esa fila-
- Bueno, dame en la que sigue-
- Tampoco, me quedan dos asientos en la fila 30 nada mas
- ¿¡Y ENTONCES PORQUE CARAJO NO ME DECÍS ESO DE UNA Y DEJAMOS DE JUGAR A LA BATALLA NAVAL HIJA DE PUTA?!
Tu hermano se ríe y te arrastra del brazo hasta la otra punta, compra las entradas y fingiendo que nada pasó se sientan a mirar la película.
Fenómeno todo, hasta habías logrado calmarte y llegar a la conclusión que el tema no era para tanto, que lo que en realidad te enojaba era que la situación te recordara lo mal que la habías pasado hace un tiempo, pero desde el fondo de la sala hay un niño pelotudo imitando a un león en el medio de la película.
-Nene… porque no te vas a hacer de Simba en otro lado ¿dónde está tu mamá?
Pero el muy pelotudo (que por cierto, era un nene, no una nena… un nene) te vuelve a rugir, pero en la cara.
Por suerte antes que le bajaras todos los dientes de una trompada y te sacaran del cine, el padre se lleva al nene-león, pero se toma el tiempo para mirarte de arriba abajo como si vos fueras la desubicada.
- ¡Lleve a su nene al zoológico si tanto le gustan los leones!
¿Conclusión? Tu hermano no va a querer salir con vos nunca más, a ningún lado. Y una vez más demostraste estar tan desequilibrada como hace cinco meses atrás…

miércoles, 6 de julio de 2011

Peluporquería

Hace dos años que no voy a cortarme el pelo.
Para las mujeres, ir a la peluquería, es toda una decisión pero por distintas razones.
Están esas a las que les encanta ir, parece que fuera su segundo hogar; las reconocés enseguida porque saludan a todos los peluqueros por su nombre o apodo, piden un cafecito mientras esperan, se leen todas las revistas y charlan con cualquier hija de puta que tenga la mala suerte de sentarse al lado. Estas “personas” tienen un color de pelo distinto todos los meses, algunas todas las semanas y les quedan todos como el orto.
Está el otro tipo de mujeres que no van nunca sólo por no pagar y terminan haciendo un curso on line (con suerte) sobre “Cómo cortarse el pelo en cinco pasos”. Estas minas puede que tengan suerte y les quede bien o puede que les quede como el ojete, pero te dicen contentas: “Me lo corté yo ¿viste que no hace falta pagar cincuenta mangos?”. Bueno forra, mejor que ni te conteste porque te vas a poner a llorar.
Pero están las otras, “las del pelo histérico”. Estas son las que se pasan todo el año llorando y diciendo “me quiero cortar el pelo, esto ya no tiene forma, parecen chuzas de bruja”, pero dudan meses y meses, porque chuzas o no, el pelo está mejor que nunca, largo como siempre lo quisieron, pero con las puntas hechas un desastre. Es probable que estas minas, decida ir a cortarse el pelo algún día, pero después van a protestar porque les gustaba más largo.
La peluquería además, es un desafío a la salud mental… si estás con problemitas de este estilo y querés ocultarlo, ni te gastes, porque el peluquero lo va a dejar en evidencia. Vos le decís “quiero que me cortes un poquito” y le dejás bien en claro “solo las puntas, no me saques el largo” mientras te sentás frente al espejo con la concha fruncida del cagaso que te da solo pensar que no te haya entendido.
El tipo empieza a cortar sin ningún problema, y te habla de su vida y te pregunta por la tuya “para que te relajes”. Te da indicaciones del tipo: “Mirá un poquito para allá”, “ahora para acá”, “levanta la cabeza” y además te las dice como si tuvieras cinco años.
Cada vez que te pega un tijeretazo vos le decís “acordate que lo quiero largo” “¡no me cortes tanto!” “ese pelo que cortaste recién…¡¡¡era muy largo!!!” “¡NENE! ¡DEJA LA TIJERITA, TE ESTÁS ZARPANDO!”
Cuando te das cuenta que todo es culpa de los nervios y, según dice tu psicóloga “el miedo al cambio” le pedís perdón y tratás de relajarte, acción difícil, sobre todo cuanto tu peluquero es pelado y no te animaste nunca a preguntarle porque.
Hasta que te dice “listo… mirate a ver si te gusta”. Acá tenés dos opciones: o te pones a llorar porque el tipo no entendió un sorongo de lo que le habías pedido, o le das un sí dudoso, pero nunca, nunca te habías a ir de una peluquería confiada que lo que te hizo en la cabeza era lo que vos querías. Sólo te convencés de que es una mierda cuando llegás a tu casa y te lo lavas y peinas vos.
Tanto kilombo para terminar mirándote en el espejo del baño y decir “bueno… no importa… crece rápido”.

martes, 5 de julio de 2011

Dicen que Diego Maradona es bueno en la cama.

Bueno chicas ¡A ver si nos dejamos de joder! Una cosa es soportar a la manga de pelotudos que consideran que este tipo puede hablar de cualquier tema, en cualquier lugar, ¿pero considerarlo una bomba sexual? Tiene que ser chiste, no cabe otra.
Ojo, nadie les va a negar, que en su campo, el tipo es un crack, pero fuera de eso no puede hablar de nada. Cada vez que abre la boca se manda una cagada grosa, pero grosa, peores que las mías. Juro que era capaz de soportar las miles de canciones dedicadas a él (que por cierto, me parecen todas espantosas), a los pibes llorando cada vez que ven un partido del año del pedo, pero que venga una señora a decir que es bueno cogiendo, ¡por dios señora! ¿sus otros garches que eran entonces? ¿que hizo? ¿se la gambeteó, doña?
Aclaro (porque ahora van a salir un montón imbéciles a defender a Maradona), no confundan, con respecto al futbol nadie lo critica, menos yo que no entiendo nada, pero sobre sexo me considero apta para hablar, y este tipo no puede ser bueno… ¡“el Diez” no calienta!

lunes, 4 de julio de 2011

Ni merece título


¡Que regalito de cumpleaños nena! Como pegarse un tiro en cada teta.
¿Porque preguntás cosas que en realidad no querés saber? Mejor que ni te enteres, porque ahora además de querer cagarlo a trompadas te querés morir, porque como siempre, la información llega tarde. No porque vos seas idiota y te agarren las dudas después de tres meses, sino porque ¡LA GENTE A VECES ES MUY HIJA DE PUTA!
Recién ahora te venís a enterar de todo lo que tendrías que haber sabido hace mucho tiempo atrás.
Una cosa es el ex boludo que no sabe que sorongo quiere y un día te llama, al otro día te dice que no hablen más, y cuando se entera que estás con alguien te pregunta si ya te olvidaste de él. Bueno, este es boludo y no hay nada más que hacer, pero el hijo de puta que te la manda a guardar y vos te comés tres meses creyendo que al muy sorete le chupas un huevo, y llorás y te enojás, te ponés en pedo, borrás su número, lo volvés a buscar en otro teléfono, le mandás un mensaje que ni siquiera contesta y una vez que entendiste que sos completamente olvidable y te convenciste, después de muchas sesiones de terapia, que no sos tan grosa como creías que eras, y que este tipo te dejó hecha pija porque “a veces pasa”, te venís a enterar que no es así, que él es pelotudo pero no tanto, y que se está comiendo los dedos de la mano para no darte señales de vida y conseguir que vos te quieras matar. Todo justo cuando estabas de diez… hijo de puta, parece que lo hace a propósito.
Pero están tus amigas que te dicen: “Nena, estás hablando de un pibe que no quiso ir a tu casa en todo el tiempo que estuvieron saliendo porque no tenés aire acondicionado”
Y sí… la que no aprende sos vos.


jueves, 30 de junio de 2011

Vamos de shopping


No puedo entender como es que la gente sigue construyendo edificios destinados puramente a hacerte sentir como el culo. Cada vez los hacen mas grandes, con pisos y pisos interminables, escaleras por todos lados, locales pegaditos uno al lado del otro, parece que el fin es que nunca puedas encontrar la salida, y nada peor como perderse en tu propia angustia y depresión.
No lo hagas más pelotuda, pisar un shopping a fin de mes es lo peor que podés hacer cuando tu ánimo está por el piso… y si está como un rascacielos tampoco vayas, porque aunque puedas comprarte una puta remera siempre vas a querer más.
Salir a caminar por calle Santa Fe es más satisfactorio porque aunque está lleno de locales tenés algún que otro respiro entre los edificios, los kioscos y las confiterías, pero en un shopping no, te atacan todo el tiempo: “esa remera que linda pero sale $300”, “¡el pantalón que busque por todos lados! El mes que viene me lo compro…a ver cuanto está… $500, ok… me prostituyo y me lo compro”.
Los peor de todo es que después de planear miles de estrategias para ver como hacés para juntar la plata para comprarte todas esas cosas, te das cuenta que tenés muy poco código porque ¡hasta pensaste a cuantos viejos guitudos conocés!
Pero después te encontrás con un clown en el subte, que después de hacer reir a todo el mundo y pasar la gorra, le entrega a la nena que pide monedas una bolsa con un montón de abrigos y le dice: “para tus hermanitos”.
Ya se… cero gracia tiene esto, pero capaz te sirve para dejar de ser tan imbécil. Y si… el clown estaba bueno…

miércoles, 29 de junio de 2011

Cumpleaños feliz

Ayer te diste cuenta que este iba a ser tu primer cumpleaños sola, y cuando digo sola, por supuesto, me refiero a sin pija.
Es complicado, porque desde que tenés 17 años siempre pasaste esta fecha con algún novio y este año el único que tenés no se acordó o está enojado, por lo que esta mañana no había ningún macho para despertarte diciéndote “Feliz cumpleaños”, por eso no te acordaste hasta que encendiste el celular y viste los veinte mil mensajes que te habían mandado a las doce de la noche.
Como sos muy estúpida tenés esa sensación de que tu cumpleaños es la mejor fecha del año porque todo el mundo te llama y te deja mensajes. Lo más divertido son las sorpresas, siempre aparece un mensaje que no sabés de quien sorongo es (capaz de alguno de todos esos que tenían novia y borraste de tu lista) y te pasás todo el fucking día pensando cual de todos puede ser. Salen los muertos de abajo de la alfombra como cucarachas en plena noche y vos te pones contenta. Sos patética flaca, todo porque estás sola y él no se acordó.
El segundo momento más emocionante en tu cumpleaños es cuando todo el mundo se junta en un mismo lugar sólo por vos, como esas “amistades de cumpleaños”, esa gente que no ves hace diez mil años pero que en tu cumpleaños caen seguro. Este año se te complicó un toque, porque como siempre organizás cosas gigantescas al final la terminás pasando como la cumpleañera de un quince: como el orto. Hay tanta gente de todos lados, que no se conocen entre sí pero vos tratás que todos se diviertan y la única que no lo hace sos vos. Hasta que llega el momento en el que te cansás y decidís ponerte en pedo, vos la pasas genial y si los demás no, no te enterás.
Este año primero decidiste no hacer nada, pero dos semanas antes todo el mundo empezó a ponerle pilas y te arrepentiste, entonces iniciaste una carrera contra el tiempo para buscar un lugar donde festejarlo. Obviamente no conseguiste nada, lo poco que había era una gran bosta compactada y el otro poco que te gustaba los demás te lo tiraban abajo. Así que mandaste a todos a la re puta madre y decidiste no hacer nada, otra vez. Pero después te volviste a arrepentir… así que vas a festejar tu cumpleaños, pero una semana mas tarde ¡y al que no le gusta se puede ir bien a la puta que lo parió!
A esto le tenés que sumar todo el revuelo familiar, porque seguís insistiendo en juntar a todo el mundo ¡no se puede pelotuda! Y acá no te podés poner en pedo porque matás de un disgusto a tu pobre abuela que cree que todavía sos virgen y que lo que tenés en la heladera es agua, no vodka.
¿Y? ¿Todavía pensás que esta es la mejor fecha del año? ¡¡¡Feliz Cumpleaños!!!

lunes, 27 de junio de 2011

Una cena complicada


Estaba todo en perfecta calma, creíste que la paz interior había llegado a lo más profundo de tu ser porque habías logrado pasar tu primer viernes sin deprimirte, a pesar que tu mejor amiga se había ido de viaje, tus otras amigas no te habían llamado y te habías fumado un recital aburridísimo en la Biblioteca Nacional, durante el cual, por supuesto, lloraste.
Llegaste a tu casa a las dos de la mañana, con mucha hambre y como estabas contenta y sin sueño, te pusiste a cocinar. Pusiste el agua, sacaste el tuco, picaste la cebolla… o sea… cocinas posta…¡hacer una salsa a las dos de la mañana califica como cena gourmet!
Bien, todo esto se fue a la re mierda cuando hiciste un movimiento en falso y el mango de la olla se te enganchó en la manga de la campera y se cayó todo el carajo. Como por arte de magia toda tu paz interior se fue por la cloaca y te agarró un ataque en el que salió volando por el aire el paquete de fideos que tenías al lado, el cual se estrelló contra la pared (porque ni siquiera tenés espacio como para tener un ataque de ira en tu propia casa) y que quedó esparcido en todo el piso.
Trataste de limpiar toda la salsa que había caído sobre las hornallas, pero, obvio, te quemaste y ahí empezaste a llorar. Te sentaste en el piso refregándote el pelo en la mano quemada y te pusiste a pensar en la mierda de vida que te toca vivir y en el papelón que estarías pasando si alguien te estuviera viendo en ese estado.
Como el ardor de la quemadura no aflojaba te acercaste a la heladera, metiste la mano en el freezer y con la otra llamaste a tu amiga:
- Quiero que sepas que estoy en mi casa, llorando, tirada en el piso, con la mano adentro del congelador y con un montón de fideos tirados en el piso… puede ser información útil para cuando me tengan que internar en el Borda.
Cuando se te pasó el ataque de llanto, te paraste y sin decir nada te pusiste a barrer todos los fideitos, al menos con los que el gato no estaba jugando, y limpiaste el desastre de la cocina. Te fuiste a dormir… sin comer.
Cosas que pasan cuando uno no está bien de la cabeza.

viernes, 24 de junio de 2011

Aprender a mentir


¡Chicos! Les tengo una re mala noticia… las minas no nos creemos más el verso de “no te llamé porque estoy a full con el laburo”. No lindos, ya fue, no va más, out, ya nos dimos cuenta que es men-ti-ra.
A veces nos hacemos las pelotudas y hacemos de cuenta que nos creemos el “no me llegan tus mensajes” o “me quedé sin crédito” o “te llamé boluda, te juro que te llamé”, pero en el fondo sabemos que sos un reverendo hijo de puta, porque cuando hay interés en la otra persona uno es capaz hasta de bajar a un locutorio y llamar, aunque sea para avisar que no tenés crédito. Se la dan de intelectuales y no tienen ni los dos dedos de frente que necesitan para inventar una excusa un poco más creíble ¡Decime que se murió tu abuela! Así, por lo menos, me dejás el beneficio de la duda, porque nunca te lo voy a poder preguntar porque quedaría como una hija de puta mal pensada… ¡que igual lo soy! pero vos no lo sabés.
Dale tarado… media pila… si me vas a mentir, hacelo bien.

jueves, 23 de junio de 2011

Confesiones de invierno

Y bueno, según dicen, empezó el invierno y vos no podías recibirlo de peor manera. Hace tiempo que venís llorando por cualquier gilada y hablando con una amiga te diste cuenta que lo hacés una vez por semana, y los más divertido es que no lo podés evitar.
Tu chongo se fue a la otra punta del país y vos decidiste ni pensar en el tema, pero entre las cenizas volcánicas, el frío y los días previos a “esos días”, cada vez te sentís más como el orto.
Para escaparle a lo patético pasaste un fin de semana de locura, en el que estuviste la mitad del tiempo inconciente, y aunque la pasaste bien, el lunes te encontraste con que no habías hecho nada de todo lo que tenías que hacer, sino que habías dedicado la otra parte del tiempo a mirar el celular.
Para colmo te hacés la superada y decís: “Nah, se fue, pero seguro que ni me llama” y tu otro vos dice: “No me llega a escribir ni un mensaje y cuando venga se va a tener que hacer la paja con la puerta porque ni las manos le voy a dejar enteras”
Pero bueno, ya sabés como son estas cosas porque en la ruta de las putas ya ni pagás peaje, y tratás de mantener la calma y dedicarte a otra cosa… como estar pendiente del resultado del partido de esta noche, y tratar de imaginarte a tu ex llorando porque su equipo está perdiendo y con eso creer que por fin llegó tu venganza.
Además de todo esto, la gente te cuenta historias de vida de personas que la pasan veinte veces mejor que vos, con el novio perfecto, la casa hermosa, los muebles nuevos y con la pollera que vos te querés comprar.
Si tan solo una pudiera comprarse una vida.

miércoles, 22 de junio de 2011

¿Frío o calor?

Tengo un serio problema con los cambios de estación: me rompe las pelotas que la gente espere la fecha exacta para sacar la ropa de temporada.
El godito de arriba argentinos me despertó ayer gritando: ¡Llegó el invierno, abríguense! Escuchame una cosa forro, hace una semana que estoy discutiendo porque el invierno empezó hace rato y vos me venís a cagar la fiesta. No entiendo porque, la gente se pasa todo mayo de remera y camperita de hilo, temblando hasta la muelas, porque todavía el invierno no llegó, pero cuando llega el 21 de junio, con la misma temperatura de hace un mes atrás, se calzan todos los trapos que encontraron por el camino y hacen comentarios pelotudos como: “ta’ fresco pa’ chomba, se nota que llegó el invierno”. ¡¡¡¡¡Ahhhhhh!!!!!! ¡¡¡¡¡Boludoooo!!!!!!!
No me quiere hacer caso, pero yo sigo insistiendo con que las cuatro estaciones ya dejaron de existir, tenés invierno y verano ¡NADA MAS! El otoño te lo metés en el orto, porque pasan de los 40º a los 10º. Y te hago una pregunta imbécil ¿a vos porque te dicen que el 21 de septiembre llega la primavera te cagas en los 12º de máxima y te ponés la pollerita? Dejate de joder boluda, un poco más de cerebro, sigue haciendo frío, pará con la emoción y ¡vestite!
Además no me cierra… hay veces que en pleno invierno tenemos 20º … ¿Que hacen? ¿Esperan que el gordito salga a decir que llegó el verano, saquen la malla?
¿Y con el frío en el alma que hago? ¿También me va a avisar el noticiero cuando lo puedo abrigar?
Me da por el quinto forro del orto que me digan lo que tengo que hacer.

martes, 21 de junio de 2011

Adivina adivinador


La primera vez que entran en tu casa son hermosos, peluditos, simpáticos, huelen como el orto pero no te importa porque son divinos, pero al tiempo te das cuenta que hace falta un baño, lo de simpático ya pasó a ser rompe pelotas y lo de peluditos… bueno… “lo dejo a tu criterio”.
No paran de hacer kilombo, cuando llegás te hacen una fiesta y cuando te relajas porque al fin llegaste a tu casa y tenés a alguien que te espera, te avivás que la mitad de las cosas están rotas, en el piso, sucias… arruinadas.
Cuando los mirás esperando algún tipo de explicación de por qué hacen lo que hacen, se quedan sentaditos sin hacer el más mínimo sonido, pero sabes que hay algo que no te están diciendo.
Cuando te salta la térmica y los mandás a la mierda se esconden debajo de la mesa y te miran con cara de boludos para que vos te sientas la más hija de puta y además de sentirte como el culo porque todo está patas para arriba, le tenés que agregar la culpa que sentís porque él ni siquiera se queja.
Te cagan, te cagan siempre que pueden, en cualquier lado, ya no les importa… y mientras lo hacen te miran contentos para que los felicites y vos les gritas: “¡Nooo! ¡¡¡Así no era!!!”
Cada dos días te encontrás preguntándoles: “¿Por qué? ¿Por qué no entendés lo que te digo?” y después te das cuenta que la que no entiende sos vos, porque el pobresito no puede mas que eso y vos no parás de exigirle cosas en un lapso de tiempo muy reducido como para que puedan lograrlo.
Si te ven que estás de mal humor y con el seño fruncido, en vez de quedarse en el otro rincón de la casa se te acercan sigilosamente, poniendo a prueba tu estado mental.
Eso sí, cuando no están los extrañás, y cuando creíste que ya estabas hasta las tetas de estas cosas y decidiste quedarte sola aparece otro nuevo.
¿Qué? ¿Creíste que estaba hablando de tu perro? ¡No mamita! Estaba hablando de tu novio.

viernes, 17 de junio de 2011

Paz y amor


Hoy leí una gran pelotudez que me hizo poner los pelos de punta… otra vez. La gente que pone sus diferencias filosóficas y políticas por delante de todo para hacerse notar me la arrastra, por ejemplo, el hippie que se jacta de ser hippie.
Todo bien con que lo sean, porque acá cada uno es lo que es con total libertad, pero no hace falta que lo aclaren a cada rato como si a uno se le pudiera llegar a olvidar.
El problema es esencialmente con lo hippie/revolucionario como estandarte, el que cada dos oraciones te tira la palabra revolución y te nombra sucesos históricos del pueblo unido como si yo supiera de que sorongo me está hablando me resulta un idiota a cuerda. Con esos que llevan el busito de llama, el pelo largo y roñoso, el morral, el pantalón rayado y las zapatillas que ya parecen dos cartones remendados, con la mina que si combina un color es porque se equivocó, con el pelotudo que cuando le preguntás si se prende para salir te dice que no porque esos lugares no le gustan. Ok, sí, sos un tarado… si vos me invitás a una peña del orto voy a ir igual porque vamos todos, no me corto sola como si pudiera traicionar mis principios si hago lo contrario.
Lo peor es que la mayor parte de las veces se sienten agredidos al pedo, vos llegas peinada, vestida, calzada… y te miran como si fueras una desubicada que viene a robarles el porro y llamar a la cana ¡Loco no me jodan! No me voy a disfrazar de Che Guevara para venir acá, me niego rotundamente.
Para colmo cada vez que pueden te dicen: “claro, lo que pasa que vos frecuentás otros lugares”, “ah, te da vergüenza porque no estás acostumbrada a esta movida”, “y si… pasa que en la feria americana no hay de esas cosas” ¡No pelotudo! ¡hay pulgas! ¿Cómo mierda sabés vos que tipo de lugares frecuento yo?
Y al que cagaría a trompadas sin ningún tipo de remordimiento es al que combina las tres cosas: hippie, revolucionario y militante ¡Che flaco! ¡Ya entendimos! Cristina es una puta, Macri es un nazzi, Carrió no entiende nada ¡y Alberto y Aníbal Fernández no son hermanos! ¡No me rompas más las pelotas!
Odio, odio profundo cuando me dicen “disimuladamente” que la semana pasada casi los lleva la cana por estar haciendo pajareadas en Plaza de Mayo, cuando me cuentan que recibieron amenazas por estar militando en no se que partido, porque cada puta vez que me ven me quieren convencer de que vaya a la marcha de la goma anarquista ¡Que no quiero, hombre!
Eso sí, vos te querés unir a Green Peace y te dicen que si trabajás todo el día no tenés tiempo para salvar al mundo de la contaminación ambiental ¡¿pero por qué no te vas bien a la re puta madre que te parió?! ¡Y si podés andá por la izquierda!

jueves, 16 de junio de 2011

Las cenizas volcánicas

Bueno, a ver si nos dejamos de joder con las cenicitas y nos ponemos a hacer algo por la humanidad. ¿Estás cansada de encender el televisor y que todos los canales estén hablando de lo mismo? Los medios de comunicación te cogen constantemente con un tema y vos tenés que hacer lo que mejor sabés: el muertito y poner cara de contenta porque esto tiene pa’ rato.
Y ahora parece que el problema del sur está al mismo nivel que la separación de Zaira Nara y el mamerto de Forlán… ¡ayer estaban en todos los canales! Y todos hablando al pedo y sacando conclusiones de mierda porque ninguno dijo porque se separaron. El pelotudo de Infama pone como titular: “Exclusiva, Forlán habla para Infama”, y te tienen durante veinte minutos pasando a un montón de “periodistas” pelotudos preguntándole pelotudeces (valga la redundancia en este caso) y lo único que el nariz dijo fue: “todo bien, todo bien”. ¡EY LOCO! ¿QUE LES PASA? Dejen al pobre tipo en paz… suficiente que se tuvo que bancar a la Nairita todo este tiempo.
Más allá de este odio surgido en la semana hacia los medios de comunicación, te compadeciste con el gordito de Arriba Argentinos ¡Pobre tipo! Todas las mañanas trepando balcones para confirmar que el frío sí te congela los huevos y, para hacerlo más entretenido, tira “fórmulas” para abrigarse de la manera mas pelotuda del mundo y para colmo nunca le pega porque el pelado está totalmente pasado de moda y te tira cosas como: somblacor, sombrero y blazer de corderoy. ¡Que alguien que le diga al gordito que eso no se usa mas desde el 2005!
Y bueno, así y todo te preguntás que carajo hace Cristian U. de panelista en PM… la televisión está de joda y vos estudiando periodismo como una idiota.

martes, 14 de junio de 2011

Al borde del Borda


Y sí… no lo podés evitar, el tipo sufrido te puede ¿Para que negarlo? No sigas sumando mentiras a tu lista y aceptalo de una vez..
Es curioso, pero cada vez que le ponés el ojo a un pibe tus amigas te dicen: “¿ese te gusta? Boluda, se re da”. Al principio te sorprendías de la casualidad… pero cuando aprendiste que tal cosa no existe todo empezó a tomar forma y te diste cuenta que tenés un problema, muy serio por cierto.
¿Será que te crees capaz de salvarlos de su desgracia, como en la películas, como la Bella a la Bestia? Ahora, yo digo no… si vos no podés ni con tu propia vida en que parte de este universo se te ocurrió que podías hacer algo por el pobre tipo.
Pero aunque le busques todas las explicaciones del mundo e insistas en decirle no al instinto, al final, la cosa siempre termina igual… vos en el psicólogo y él… bueno… él no sé, pero no creo que mejor.
Cuantos más porros se fume mejor, cuantas más marcas tenga en el brazo, cuanto más cerca este de la internación psiquiatrita, cuantas más pastillas tenga que tomarse, cuanto más cagado este ¡más te va a gustar!
Y mejor todavía si todo eso viene acompañado de un zarpado kilombo familiar y el pibe te cae en tu casa todas las noches, llorando porque su vida es una cagada, y cuando le preguntás que le pasa te dice: “No se”.
¿Aparte de enfermo sos pelotudo flaco? No hace falta mucha ciencia para saber que sos un bajón porque toda tu vida es un bajón… llorá tranquilo, yo te banco, ¡¡¡PERO NO ME DIGAS NO SEEEE!!!!
Sí, sos una hija puta… porque después de bancarte esta situación por meses, lo cagás a pedos a él y ahora querés que sea un pibe sano. Pero él está fenómeno así… así te conquistó ¿o no?
Es como un vicio, anda dejándolo de a poco.

lunes, 13 de junio de 2011

¡Una que sepamos todos!


¿Sos de las que se les dá por escuchar la misma música que al chongo de turno? Entonces esto es para vos: ¡dejate de joder nena! Porque escuches lo mismo que él no te va a querer mas; ponete en cuatro si querés más, pero no investigues el mundo de la música por una pija porque es un bajón.
Si el pibe escucha música copada bueno, vaya y pase, pero si encima el muy puto escucha pop o cumbia… ¿¡mirá si le gusta Arjona boluda!? … pegate un tiro o séle sincera: “la música que escuchás es una mierda y prefiero cogerme un jabalí antes que volver a escuchar esta cagada”.
Porque ¿sabes qué? Si además de eso tus amores duran menos de un mes, un día vas a encontrarte con que tu computadora esta llena de canciones del orto y las vas a tener que ir pasando de a una porque todas te van a hacer acordar de algún sorete. Peor todavía si tus amigas tienen el mismo hábito pajero ¡Te jodiste! No vas a  poder escuchar un tema entero nunca más en tu vida.

viernes, 10 de junio de 2011

Una gota, gorda


¿Me pueden explicar porque los publicistas se empeñan en hacernos quedar como unas idiotas? ¿Díganme donde vieron que nos pongamos tan contentas porque el detergente dura más? Cada vez que enciendo la televisión me encuentro con alguna pavada de estas y no me cabe duda que esta vez el culpable es un tipo.
Hasta hace poco ponían a un montón de pelotudas cantando “buble pup”, riendo y bailando porque habían lavado la ropa y ni hablar cuando la pasaron a la radio con el pelotudo del marido preguntando: “Lavaste mi ropa con mi jabón preferido?” ¡HIJO DE PUTA! ¿¡ENCIMA CON PRETENSIONES!?
¿Desde cuando lavar un piso nos convierte en mujeres independientes y emprendedoras? Para colmo la forra de la publicidad se queda mirando el brillo toda contenta…¡hacete coger forra! ¿Dónde está tu marido mientras estás fregando?
La mejor de todas es la de la pastilla para el inodoro; esa que tiene al tipo mirando con cara de asco y gritando como inútil: “¡mi amor… hay que cambiar la pastilla!” ¡Es una pastilla con perfume pelotudo, no es muy difícil cambiarla!
Para aquellos que estén estudiando publicidad me parece que es el momento justo para aclararles: Lavar su mierda no nos hace felices, en ningún sentido, no cabe chance ¿ok? Y tampoco es una ciencia… agarran el trapito, lo pasan por donde esta sucio y ¡voilà! Pero claro… si son pelotudos para todo lo demás no tenían porque superarse en ésta. ¡Que lindos que son!

jueves, 9 de junio de 2011

Antes muerta que sola

Hace frío. Hace mucho frío como para que no llame. Mucho frío como para tener ganas de salir a caminar… para pasear al perro que está atacadísimo y se está comiendo la mesa de tu casa.
Siempre dijiste que el invierno es tu época preferida del año, te encanta andar abrigada y parecer un muñeco de nieve, estar tapada hasta las orejas y con la estufa encendida. No querer levantarte de la cama y hacer zapping desde las diez de la mañana.
Nunca te diste cuenta que éste invierno te tocaba hacer todo eso sola y cuando te despertás y ves el otro lado de la cama vacío un frío helado te corre por la espalda “¡Que hija de puta que soy! ¿Porque no me quedé sola en enero?”, porque ahora el invierno no es solo invierno, el frío no es sólo frío… ¡es hielo en el alma! “Me cago en la superación personal y en el autodescubrimiento, estar sola es una cagada”.
Desde ese momento en que te planteaste que tu nueva vida es una pelotudez no parás de mirar el celular, ya no te importa quien va a ser, pero que alguno te llame por favor… así sea tu noviecito de séptimo grado, da lo mismo… ¡PERO QUE ALGUIEN OCUPE ESE FUCKING ESPACIO AL LADO TUYO!
¿Quién fue el hijo de puta que dijo: “Mejor solo que mal acompañado”? Cualquiera man… ¡mal acompañada! toda la vida.
Cómo sabés que lo que estás pensando no está bien, decidís ocupar ese lugar de la cama con tu perro y tu gato. ¡Que buena idea, pelotuda! Porque se pasaron toda la noche peleando entre ellos y cuando se cansaron de disputarse el lugar de cada uno mearon por todos lados, incluyéndote a vos.
Estás cansada, estas agotada de que todo te salga como el ojete y que lo que hoy creés que es una excelente idea, mañana sea la peor que se te pudo haber ocurrido.
¡Que llegue el verano por favor!

miércoles, 8 de junio de 2011

Los culos danzantes

Cada vez que vas a bailar hay alguna forra que, apenas suena el reggaeton, empieza a sacudir el orto como una licuadora… todo bien, ¿pero donde carajo se piensan que están? Esto es Capital Federal, Buenos Aires, Argentina ¡no el Bronx!
A ver, no confundamos… ¡les queda divino! Yo con ese culo también bailaría como puta, pero tengan consideración por las que nos ubicamos en espacio y tiempo y no perreamos en cualquier lado.
Vos te creías una diosa con tu pollerita de putita y los tacos altos hasta que llego la hija de puta esa que se puso a menear justo donde estabas parada con tus amigas. Y digo tus amigas con suerte, porque en una de esas estabas con tu chongo y te la querés morfar a la muy guacha.
Estas minas le ponen tanta emoción que parece que mover el orto es un asunto de vida o muerte y empujan a cualquiera que está alrededor. Peor cuando te miran de reojo y te preguntan “¿acá están bailando?”, y como sos una idiota creés que te lo preguntan en serio, que la mina es educada y no quiere ocupar tu lugar, pero no, se te caga de risa con la otra “culodanzante” y empieza a sacudir frenéticamente todas las partes voluptuosas de su cuerpo.
Esta bien, nadie va a negar que bailas como el orto, que no tenés culo y que de las tetas mejor ni hablar, pero la humillación no era necesaria.

martes, 7 de junio de 2011

¡Quiero tener pito!


Leyendo los comentarios del día de ayer recordé el segundo momento mas difícil en la vida cotidiana de la mujer: Ir a un baño público.
Para todos los pelotudos que cada vez que vamos al baño juntas nos preguntan porque no podemos ir solas.
Para empezar, el baño es un lugar donde una puede correr mucho peligro, en especial si es un bar o un boliche; las mujeres en estos lugares de ponen agresivas, siempre hay alguna medio en pedo que empuja, grita o vomita y puede que alguna de nosotras estemos en el medio y, por poner cara de asco, nos comamos una trompada. Ni hablar si esto sucede en un pueblo o ciudad chica… cagaste, porque seguro que en el baño te cruzás con la mina a la que le robaste el novio y, con suerte, lo único que hace es putearte.
Una vez superada esta primera etapa viene el momento en el que te encontrás cara a cara con el inodoro, cada vez que estás ahí deseas haber nacido con un pito. Danzando entre una pierna y la otra porque te estás meando, tratás de encontrar un lugar donde dejar la cartera, el saco, la camperita y todas las pelotudeces que solemos llevar encima. Como el supuesto ganchito que debería colgar de las puertas no está, optas por colgar el saco de la cartera y te pasas todo eso por el cuello como su fuera un hermoso collar de cuarenta kilos.
Si entre todo este kilombo no te measte, lo hacés ahora… con la cartera colgando como un péndulo, tratando de mantener el equilibrio y que tu culo no toque la apestosa tabla donde todas las hijas de puta que pasaron antes que vos dejaron su firma porque no fueron capaz de embocar ni una gota. Y cuando creíste que lo habías logrado exitosamente te das cuenta que no hay papel; si tenés en tu cartera zafaste, y sino te jodiste, vas a pasarte toda la noche con la bombachita meada. ¡Ni hablar si te querés cambiar una toallita! Tenés que revolver en tu cartera, así, con todas las mierdas colgando y tratando de no caerte.
Para completarla, todo esto lo hacés mientras un montón de enfermas golpean las puertas y gritan : “¡Vamos, apurensé! ¿qué están haciendo?” ¡¡¡La paja me estoy haciendo hija de putaaa!!!! Ví todo el meo en el piso y me calenté, mi fantasía sexual es coger en un lugar tan hermoso como este ¿Qué voy a estar haciendo? ¡¿Sos tarada flaca?!
Conclusión: el baño es un lugar muy peligroso y estresante como para atrevernos a ir solas…

lunes, 6 de junio de 2011

Día de descuentos

Creo que no hay cosa mas deprimente que ir al supermercado, comprar veinte mil cosas que pesan cuarenta kilos cada una, llegar a la caja y no tener ningún macho que te ayude a llevar las bolsas hasta tu casa.
Te diste cuenta que sos la mas idiota cuando te avivaste que no habías agarrado un carrito en la entrada del supermercado, sino un canastito de mano ¿Y ahora como vas a hacer para cargar las bolsas de tres kilos de alimento para animales? Igual, ni en pedo volés a la entrada para cambiarlo.
Cargaste las dos bolsas… te quebraste un brazo, pero todo bien... ahora a buscar provisiones. Esta es la mejor parte, porque te querés comprar TODO, pero la plata te alcaza para NADA y no tenés a nadie al lado que te haga las cuentas en la calculadora…
Te cruzás con el matrimonio con cara de culo porque el bebé no para de llorar y pensás: “qué garrón vivir así”, pero después te cruzas con la parejita que se pregunta: “bichi ¿querés que llevemos las galletitas que a vos te gustan?”. Listo, te deprimís para toda la semana porque te das cuenta que estás mas sola que nunca… ¡A vos ni tu vieja te pregunta que querés comer!
Como era de esperarse, te comprás un montón de pelotudeces con la excusa de que estás deprimida, sola y que no hay nadie que te reclame nada, por lo que podés hacer lo que se te cante el quinto forro del orto… ¡Que copado! En especial cuando vas a pagar y la cajera te dice: “el descuento no es hoy, es mañana” y vos te querés matar, porque además de no alcanzarte la plata, no te van a alcanzar los brazos para llevarte las bolsas. Mejor aún, cuando llegues a tu casa y te avives que compraste cincuenta productos de limpieza pero te olvidaste que tenías que comer también… y que además, los tres kilos de comida para perro y los tres de comida para gato no te entran en ninguna alacena…
Hacé lugar y economía de guerra y alterna tus comidas … al mediodía frutos de mar y a la noche delicias de granja. Joya ¿no?

La cabeza informativa


“Desorden en la cabeza”, esa fue la corrección que recibiste de la profesora. Claro que ella estaba hablando de la cabeza informativa de la nota, pero esas palabras te hicieron ruido igual y te quedaste mirando la hoja “¡esta hija de puta me conoce de algún lado!”.
Volviste a leer “Desorden en la cabeza”… como decía mi mamá: “más claro echale agua”.
Creo que el tener el marote hecho un kilombo es una característica propia de la mujer, porque tiene miles de cosas en que pensar… y cada una tiene tres o cuatro ramas que desencadenan en otros pensamientos… Pero vos te zarpás porque ni siquiera sabés lo que pensás… hoy podés decir algo con total convicción y mañana vas a cambiar de idea y lo mejor es que vas a negar que en algún momento pensaste distinto. Una conchuda capaz de discutirle al colectivero cual es el recorrido del 84.
A ver… no es muy difícil darse cuenta que tenés el bocho re cagado… digo, estamos hablando de una persona que llora con un programa de radio, que se deprime con cualquier película que mira, así sea Lassie; de una mina que cada tanto tiene ataques de ira y pierden todos los que estén alrededor… eso sí, después pedís perdón y ni siquiera sabés porque.
¡ESTAMOS HABLANDO DE UNA MINA QUE CUANDO SE QUEDÓ SIN NOVIO SE COMPRO UN PERRO!
Tas jodida nena, estás muy jodida…