miércoles, 27 de julio de 2011

Hogar dulce hogar – Parte 5


Un lunes volví a mi casa después del colegio y me encontré con mi hermano llorando en el comedor, mirando un cuaderno de la escuela. Al lado estaba mi mamá tratándo de explicarle una ejercicio de matemática.
-Pero no puede ser que no entiendas, ¡prestá atención! Hay cinco palomas, se van dos y después viene una, ¡hacé la cuenta, hijo!- al parecer estaban hace rato tratándo de resolver una ejercicio de matemáticas y ya se estaba poniendo nerviosa.
De la habitación de al lado salió mi papá:
-Dejá mami, yo le explico, si le gritás va a entender menos- Superado.
Mi mamá salio del comedor con los pelos de punta y me dio cinco pesos:
-Andá a comprar queso rayado así almorzamos-
Cuando volví, mi hermano estaba en la misma situación, llorando y gritando que no entendía, pero mi viejo estaba todo rojo y en cada mano tenía un lápiz de color que hacía volar por toda la casa como si fueran pajaritos.
-NENE, SI HAY CINCO PALOMITAS EN UN CABLE, SE VAN DOS, VIENE UNA ¡¡¡¡¿CUÁNTAS PALOMITAS QUEDAN?!!!!!! ¡CUATRO! ¡QUEDAN CUATRO PALOMITAS!
Mi mamá, en la cocina, no podía parar de reirse. Mi hermano nunca aprendió matemáticas.

1 comentario:

Paula dijo...

Y me hiciste reir otra vez!