jueves, 7 de julio de 2011

Figurita repetida


Ir al cine enojada no es una buena opción, recordalo para la próxima.
Estabas indignada, la sangre te hervía y todo porque el muy soquete se mandó la misma cagada que se mandó tu ex, pero como ya no tenés la misma paciencia de antes, ni siquiera pudiste disimular… ¡“la-te” flaco! Para esto me quedaba donde estaba y seguía llorando por lo mismo.
Llegaste a tu casa y tu hermano te estaba esperando
- Hola ¿cómo estás?
- ¡Cómo el orto! ¡Vamos al cine!
En el camino le contaste toda la historia y él (por supuesto, porque es hombre) te dijo:
-Ahhh…
Ok, trataste de no desbordar e hiciste todas las cuadras hasta el cine pensando en lo similares de las situaciones, la ira te llena los pulmones, la garganta, los ojos y te ponés a llorar como una idiota. ¡Que hija de puta! ¡Dijiste no ibas a llorar más!
Una vez en el cine te dirigís a comprar las entradas
- Hola, quiero dos para la función de las 19.45
- La sala tiene 48 filas de 15 asientos cada una ¿en cual te doy?
- ¿La pantalla está en la 48 o en la 1?
- En la 1, delante de todo-
- Bueno, entonces dame en la 48-
- No me quedan mas en esa fila-
- Bueno, dame en la que sigue-
- Tampoco, me quedan dos asientos en la fila 30 nada mas
- ¿¡Y ENTONCES PORQUE CARAJO NO ME DECÍS ESO DE UNA Y DEJAMOS DE JUGAR A LA BATALLA NAVAL HIJA DE PUTA?!
Tu hermano se ríe y te arrastra del brazo hasta la otra punta, compra las entradas y fingiendo que nada pasó se sientan a mirar la película.
Fenómeno todo, hasta habías logrado calmarte y llegar a la conclusión que el tema no era para tanto, que lo que en realidad te enojaba era que la situación te recordara lo mal que la habías pasado hace un tiempo, pero desde el fondo de la sala hay un niño pelotudo imitando a un león en el medio de la película.
-Nene… porque no te vas a hacer de Simba en otro lado ¿dónde está tu mamá?
Pero el muy pelotudo (que por cierto, era un nene, no una nena… un nene) te vuelve a rugir, pero en la cara.
Por suerte antes que le bajaras todos los dientes de una trompada y te sacaran del cine, el padre se lleva al nene-león, pero se toma el tiempo para mirarte de arriba abajo como si vos fueras la desubicada.
- ¡Lleve a su nene al zoológico si tanto le gustan los leones!
¿Conclusión? Tu hermano no va a querer salir con vos nunca más, a ningún lado. Y una vez más demostraste estar tan desequilibrada como hace cinco meses atrás…

1 comentario:

Marvaldo dijo...

jajaja estas vieja no desiquilibrada, vieja!! pobre nene-leon :)