viernes, 8 de julio de 2011

La terapia femenina


Es fácil identificar a una mujer que va al psicólogo porque todo lo analiza desde “otro lado”.
Cuando las minas empezamos terapia pasamos por varios procesos. El primero es el no saber de que carajo se trata y cuando la gente nos pregunta que onda con las sesiones, les decimos “mmm bien, no se, recién empiezo igual”.
La segunda face es la más insoportable, te volvés una hija de puta que, hable de lo que hable, siempre empieza las oraciones con “mi psicóloga dice que”. Lo peor es que comenzás a ver que todo tiene que ver con todo, que las cosas siempre tienen un porque y predicás día y noche tu filosofía barata.
En el medio pasas por la desilusión, el profesional te dice algo que no te gustó y ya te parece un imbécil, “¡se mandó cualquiera!”, capaz hasta dejás terapia por un tiempo, pero a los meses te das cuenta que tenía razón, que efectivamente sos muy puta y que no lo podés evitar… y volvés.
El siguiente estado es el más copado, porque te crees que sos la persona mas equilibrada del mundo, te sentís liberada, te dan el alta y creés que nunca más vas a tener un puto problema. Y cada vez que alguien te plantea algún inconveniente, así sea que el perro se comió las bombachas, vos le preguntás: “¿hacés terapia? Tendrías que hacer… te va a hacer bien” .
Pero un año después, tenés un ataque de ira y la luz de alarma se enciende. Otra vez estás sentada en esa habitación hablando de tu mamá, tu abuelo y de cómo tu papá te dijo que hacerse la paja estaba mal.
 Es un camino de ida…

1 comentario:

Aniela Belén dijo...

"tendrias q hacer, t va a hacer bien"...me lo dicen todos los q conozco q hacen terapia...yo nunca hice, quizas porq a mi mi viejo me decía q hacerse la paja estaba bien (posta).