jueves, 5 de mayo de 2011

Un café autografiado


Me encanta ir a esa cadena de cafeterías en donde le ponen tu nombre al vasito. ¡Que alegría pelotuda me produce que griten "Lucía" cuando mi pedido está listo!
La primera vez me tomó por sorpresa… pedí un cortado y cuando el pibe me dijo: “¿tu nombre?” creí que me quería levantar; gran desilusión cuando, después de contestarle, bajó la mirada y lo anoto en el vaso.
La segunda vez, mi amigo me dijo: “¿Que onda? ¿te lo dedican?”
La tercera vez mi hermano contestó: “¿Qué te importa?”
¿El hecho de que siga yendo sólo para divertirme con las respuestas es la estrategia de marketing que querían logar?

No hay comentarios: