Es la peor pregunta que una se puede hacer… porque nunca queremos ser como somos, queremos ser como es la otra. Queremos ser independientes, inteligentes, sabias; pero también queremos la pareja que nos ayuda a seguir adelante, el que esta pendiente de nosotras, el que nos lleva y nos trae para todos lados, el que nos acompaña hasta al cumpleaños de la tatara abuela.
Cuando estamos con novio queremos ser como la otra, que sale todas las noches, que se garcha a quien quiera, que puede dormir en bolas todas las noches sin que nadie le diga nada, pero cuando estamos solas y nos llevamos dos o tres fiascos, queremos ser como la vecina, que tiene un novio espantoso, pero todas las noches los escuchas charlando en el baño.
Siempre queremos lo que no tenemos… la que tiene rulos, quiere lacio y la que tiene lacio quiere los rulos hasta en el culo.
Tu mejor amiga se casa en dos meses y vos te querés matar, porque te acordás de cómo se suponía que iba a ser tu vida cuando alguna se casara y mínimo ibas a tener un novio que te acompañe. El novio lo tenías pelotuda, pero no lo aguantabas dos mese mas ni en pedo.
¿Por qué seré tan puta? Porque seguro que en la fiesta van a estar todos tus chongos, esos que creías que no ibas a ver nunca mas… y si los veías ya ibas a estar casada y espléndida.
¿Justo a mi me tocó ser yo? ¿Por qué no le tocó a ella?
Relajate, porque la que está del otro lado del salón, de la mano con tu ex seguro, se está preguntando por qué carajo no hizo como vos y lo dejó antes de venir de ir a la fiesta del año.
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